Vicerrectorado Académico
Decanato de Postgrado
Maestría en
Gerencia Educativa
Cátedra: Comportamiento y Desarrollo
Organizacional
Elaborado por:
Luis Medina
Fecha: 30 de
noviembre de 2013
El desarrollo
Organizacional: liderazgo y manejo del poder
Una precisión
aplicable al ámbito de la gestión universitaria
Liderazgo
y el poder en las organizaciones:
Los conceptos de liderazgo y poder, se encuentran estrechamente relacionados; no obstante cada uno deja una impronta diferente en el contexto de una organización.
Las relaciones humanas y los sistemas de vinculación en una organización pueden hacer que la consecución de objetivos sean tareas accesibles, o por el contrario se conviertan en las principales fuentes de caos organizacional. Es por esto, que la influencia en el comportamiento y la capacidad de movilizar un grupo, y las acciones derivadas de la adaptación efectiva de liderazgo y el poder en una empresa, son factores claves en el comportamiento organizacional.
Este ensayo estará enfocado en cómo las pautas de comportamiento organizacionales se expresan de forma específica en un contexto de gestión universitaria y afectan su funcionamiento
Evolución
del liderazgo y poder.
La evolución del liderazgo contemplada desde un ámbito individual a uno organizacional, puede ser entendida a partir de las cuatro dimensiones básicas de una empresa: trabajo, poder, conocimiento y liderazgo. A continuación, se mencionarán algunas de las principales características, elementos y sus definiciones.
El
trabajo representa las funciones y tareas desarrolladas dentro de una
organización como parte de su comportamiento cotidiano; el poder hace
referencia a la capacidad de tomar decisiones en todos los niveles dentro de la
empresa; el conocimiento, refiere la gestión de la información y el talento,
especialmente, cuando nos referimos al ámbito organizacional de una institución
educativa universitaria; y el liderazgo, que se encuentra asociado a la
capacidad de influir en las creencias, valores y motivaciones de las personas”(Cardona
y Rey 2012)
En el proceso evolutivo del liderazgo se plantea que los empleados de una empresa están llamados a ejercer una influencia positiva y coordinada sobre aquellos miembros con los que se relacionan. Además de lo anterior, el liderazgo es considerado como una disciplina organizativa que debe estar impulsada por estrategias de gestión que coordinen su funcionamiento e involucren a todas las partes de la organización de acuerdo a los planteamientos de Cardona y Rey.
En lo que respecta al poder, la delegación de responsabilidades, supone una aceptación de la trasformación organizativa y el reconocimiento del desarrollo de estrategias de liderazgo de aquellos que estructuralmente están en las líneas de dependencia. Cuando el liderazgo es ejercido de manera ineficiente y ejerce presión sobre el liderazgo de los otros, genera, rechazo, descrédito y resistencia por parte de los miembros en casos en los que el poder sea menor en la estructura organizacional.
Las
características y elementos enunciados representan particularidades, cuando se
trata de empresas públicas o privadas con contornos específicos en el caso de
las universidades como organizaciones que requieren organizar estos elementos
de acuerdo a sus necesidades emergentes y con miras a responder a sus misiones.
Escenarios
formales e informales del liderazgo y poder.
De acuerdo con el ámbito organizativo en el que operen las personas y el escenario organizacional en el que se lleven a cabo los procesos, ya sea de una manera formal o informal, plantean que el poder hace parte un plano organizacional formal, mientras que el liderazgo se ajusta a un plano informal. Esta distinción entre autoridad formal e informal y su relación con el uso de poder, es importante a los fines de identificar la autoridad formal como aquella que se relaciona directamente con la posición de un individuo dentro de la organización para la consecución de objetivos fijados, la autoridad informal por su parte, se otorga a quienes a través de sus actitudes y conductas permiten entender cómo la confianza, credibilidad y respeto es conferida a pocos individuos, generando una mejor comprensión del proceso de liderazgo que se lleva a cabo en las organizaciones. En una organización, la estructura formal da lugar a una distribución del poder aceptada por los individuos que ingresan a la organización. Sin embargo, la creación de redes dentro de la misma, permitirán la afluencia del poder informal dentro del funcionamiento de la organización.
La categoría del poder en cuanto a una autoridad formal da lugar a dos posibles posiciones: fuerte y débil, mientras que en la de relaciones líder- miembros son buenas y malas y en la estructura de la tarea es alta o baja. De esta manera, se generan combinaciones diferentes entre las categorías mencionadas de acuerdo a los planteamientos de García, Sánchez, Santa Barbara; (2006), siendo aquella en la que las relaciones líder-miembro son buenas, el poder del puesto es fuerte y la estructura de la tarea es alta, la más favorable para el líder.
Si
la definición de rol dentro de la organización se hace de manera formal o
informal, los líderes representan el poder legítimo. Algunos roles tienen un
efecto halo como consecuencia de su relevancia dentro del sistema, es decir, la
reputación o la posición que ocupan son suficientes para influencia en los
demás de manera contundente. Cada rol y su grado de influencia tendrán efecto
dentro de una determinada área de acción, por lo que si actúa fuera de ésta no
tendrá la fuerza suficiente para modificar el comportamiento o pensamiento de
otros, es decir, su efecto estará condicionado al contexto en el que sea
concebido.
El liderazgo en conclusión se relaciona con el proceso de influir en las actividades de un individuo o grupo en los esfuerzos por alcanzar una meta en determinado contexto y situación, hace énfasis en el rol de líder, persona que tiene influencia sobre otra, y de seguidor, persona que es influida, ya sea que se produzca este proceso en ambientes formales o de informalidad. Cuan hablamos de universidades, sean estas públicas o privadas, laica o religiosa, nacional regional o local diversas serán las expresiones del liderazgo y uso del poder.
Relación
entre poder y liderazgo
El poder es en la mayoría de los casos una de las bases del liderazgo, el primero no es necesario ni se define como condición suficiente para el surgimiento del segundo. El liderazgo se determina como la capacidad de influenciar y motivar a los otros para el alcance de objetivos comunes, representa un fenómeno social que exige la presencia de un líder y de seguidores influenciables, el poder se define como la inversa de la dependencia, pues aquellos que lo poseen son más independientes de los demás y de sus recursos para satisfacer sus propias necesidades y deseos, en otras palabras, quienes tienen poder disminuyen su probabilidad de ser influenciados.
A partir de los estudios de Hersey, Blanchard y Natemeyer (1979) propusieron que el liderazgo y poder son inseparables, teniendo en cuenta que el primero es el proceso de influir en el comportamiento de los otros, y el poder es el medio mediante el cual el líder consigue la obediencia del seguidor de acuerdo a Sánchez & Rodríguez (2009).
Tanto el liderazgo como el poder implican el ejercicio de influencia y la concentración en metas. Aunque el concepto de liderazgo involucre indirectamente el de poder, un líder puede ejercer cierta influencia a través de la motivación sin un control de recursos o administración de recursos y castigos. Por su parte, el poder a menudo está direccionado a la satisfacción de deseos personales haciendo uso de motivaciones extrínsecas, de castigos y de recompensas; mientras que el liderazgo tiene como propósito influenciar para alcanzar un objetivo compartido y utiliza el compromiso y la transformación individual como parte de su proceso de motivación intrínseca. En las universidades si bien es cierto median las relaciones de poder, las normativas internas se desarrollan a los fines de centrar la atención en aquellos elementos de orden académico que sustentan su realidad, no quiere decir con esto, que no se use el poder con arreglo a requerimientos personales o de orden político, que afecta las relaciones organizacionales, ello es intrínseco al poder y al liderazgo en asociación a el.
El líder encarna una síntesis para el manejo del poder, el ejercicio del mandato, y la transmisión de la obediencia”, esto define el rol definicional de un líder y el liderazgo y expresa el proceso encaminado a la conversión de las diferentes clases de intereses y neutralización de conflictos a través de la mediación, sin ocultar la importancia del carisma y el uso de poder para generar comportamientos de obediencia en quienes lo identifican como figura social. De allí la figura del docente como líder de aula y sindical, como líder en las instancias académicas, el rector como líder organizacional (sometido a un equipo), los decanos en relación a las facultades, los directores en relación a las escuelas y los estudiantes en relación a las organizaciones estudiantiles y en relación a la organización misma, como se observa son diferentes expresiones, diferentes niveles, diferentes maneras de liderizar, concretamente en el campo de las relaciones de una organización educativa universitaria.
Fundamentos
teóricos del Liderazgo.
Teoría
de los Rasgos. Hace referencia a los rasgos de personalidad, físicas e intelectuales de un líder y un no líder.
Señala que el liderazgo es un rasgo natural y se nace con el. Destacan dos
investigadores en esta tendencia Warren Bennis y Jhon Geiger. Este enfoque no
se extendió en el tiempo pues no hay acuerdo en las características comunes de
los líderes y porque los lideres no tienen secuencias de características que no
tengan los seguidores.
Teoría
del comportamiento. Parte del supuesto que el líder no nace si no que se
configura con la capacitación. En este campo destacan los estudios de Ohio (estructura
de inicio y estructura de consideración); Estudios de la Universidad de
Michigan (destaca dos dimensiones del comportamiento el líder orientado al
empleo y el orientado a la producción, que se complementan con la del líder
orientado a la innovación y el cambio); Teoría de la Atribución del Liderazgo; Teoría
del Liderazgo Carismático; El Liderazgo Transaccional ( lideres transaccionales
y lideres para el cambio y la transformación); Teoría de Intercambio
Líder-Miembro; Teoría Trayectoria Meta; Modelo Líder Participación. La
debilidad de esta fundamentación teórica radica en la descontextualización del
liderazgo.
Teoría
Situacional: representa un modelo, no una teoría, esta, basada en los aportes
de Hersey y Blanchard, que señalan que
el liderazgo se soporta en el comportamiento de la tarea (conducción y
dirección del líder); comportamiento de las relaciones personales (grado de
apoyo social y emocional que ofrece el líder) y el grado de preparación que
muestran los seguidores con el objetivo. Este modelo insiste en la relación
líder – seguidores; se obvia que existen lideres potenciales y seguidores
potenciales.
Las
teorías nos permiten explicar la emergencia del poder y el liderazgo, no
obstante hablando de universidades y de acuerdo a la realidad actual del
contexto donde les corresponde evolucionar, no es posible concretar una visión
de los problemas a explicar, a través de las teorías referidas a los rasgos, al
comportamiento o al modelaje aportado desde lo situacional solamente, esto debe
ser evaluado en la perspectiva sistémica para garantizar una aproximación más
cercana a los rasgos del poder y liderazgo en la organización. En esta
perspectiva se recogerán todos los elementos que en su relación aportan la
totalidad o totalidades.
Categorización
del liderazgo.
a)
Liderazgo Carismático: la comprensión del empleo
del poder ejercido por los líderes carismáticos, precisa comprender el concepto
de influencia personal. Desde la perspectiva de la psicología social es el
resultado de una relación con poder desigual. En la interacción entre
individuos se da lugar a una identificación asimétrica,
en la cual el líder domina e
influencia al o a los otros.
b) Liderazgo Transaccional: De acuerdo a Munar (1990) plantea la influencia en un líder transformacional genera lealtad hacia el líder y proporcionan la oportunidad de acumulación de recompensas, mientras que si es aplicada por un líder que falla estas reacciones se transforman en envidia, rivalidad y conflicto.
b) Liderazgo Transaccional: De acuerdo a Munar (1990) plantea la influencia en un líder transformacional genera lealtad hacia el líder y proporcionan la oportunidad de acumulación de recompensas, mientras que si es aplicada por un líder que falla estas reacciones se transforman en envidia, rivalidad y conflicto.
La distinción entre liderazgo
y posiciones de autoridad es uno de los principios de liderazgo
transformacional, ya que implica el cambio que pueden generan los líderes
mediante inspiración, convergencia de intereses de los miembros de una
organización y orientación de objetivos comunes sin hacer uso de un poder
coercitivo o ligado a su rango de poder dentro de la estructura de acuerdo a
Harrison, (2011)
c) Liderazgo Situacional: En la teoría de liderazgo situacional son incluidas siete bases de poder, coercitivo, de experto, legítimo, referente y de recompensa propuestas por French y Raven (1959), el poder de la información introducido por Raven y Kruglanski (1975), y por último el poder de conexión aportado originalmente por Hersey y Blanchard.
De
acuerdo a sus posiciones, Hersey, Blanchard y Natemeyer (1979), señalaron que
el nivel de madurez del seguidor determina qué estilo de liderazgo tiene mayor
probabilidad de éxito, y la base de poder que debería emplear el líder para
influir su comportamiento al mismo tiempo. Al mismo tiempo, los autores
mencionaron que “es la percepción de los otros acerca del poder del líder la
que da al líder la capacidad de inducir la obediencia o para influir en su
comportamiento” Sánchez, Rodríguez (2009)
De acuerdo a Sánchez, Rodríguez (2009), la efectividad del líder depende de las bases del poder y su compatibilidad con el estilo de liderazgo, de la madurez de sus seguidores y de la percepción de poder que tengan los seguidores del líder. Entre los resultados más relevantes del estudio de la teoría de liderazgo situacional está la utilización de la base del poder coercitivo de tal manera que aumenta la probabilidad de desarrollar el estilo de liderazgo E1 (decir) mientras que la del poder referente lo hace con la posibilidad de desarrollar el estilo E3 (participar). El resto de las bases del poder no confirman el desarrollo del estilo de liderazgo planteado por la teoría de liderazgo situacional.
Los individuos que han sufrido deterioro formativo y acceden a posiciones de poder, pueden llegar a desatar acciones que satisfacen impulsos personales pero no involucran el beneficio de la organización y sociedad a la cual pertenecen. El uso inadecuado o abuso del poder usualmente es un reflejo de conflictos intrapersonales más que de frustraciones externas al individuo, evitando un uso humano e inteligente del poder, ya que se carece de un entendimiento propio de las actuaciones y no se realizan de manera consciente; de acuerdo algunos autores las bases sobre las cuales se cimienta la orientación del individuo hacia el poder, la autoridad y los estilos del liderazgo se encuentran en su historia de vida.
Las debilidades en el ejercicio de la autoridad, pueden en su mayoría ser causadas por la incompetencia personal, es decir, la inmadurez proveniente de la omnipotencia de ideas propias o deseo intenso de poder, provocando que las personas que tienen acceso al poder y no comprendan la magnitud de las responsabilidades y obligaciones que están asumiendo.
No
obstante ninguna persona tiene la capacidad mágica para convertir en marionetas
a las personas u organizaciones, ni el poder para controlar y determinar
resultados precisos y complejos. El contexto social y coyuntural están
estrechamente relacionados en la configuración del líder, y además que el
liderazgo implica la confianza de una colectividad integrada y articulada un
individuo con el fin de que éste logre la consecución de una aspiración social
en una organización
El
líder hace parte de un proceso en el cual se ejerce un poder para influenciar y
desarrollar relaciones entre líderes y seguidores con el fin de alcanzar
propósitos organizacionales. El poder es usado de manera efectiva dentro de las
relaciones entre líderes y seguidores, es capaz de influenciar la percepción y
preferencias de los involucrados, incluso permite la definición de sus roles y
realidades dentro de un sistema a través de la transformación de sus deseos y
pensamientos individuales que se convierten en propósitos colectivos, de allí
la importancia de entender el poder y el liderazgo en el ámbito de la gestión
educativa.
Estilos de liderazgo y uso
del poder.
a)
Estilo Autocrático: el líder concentra el poder y
asume la responsabilidad del grupo, generando que los miembros eviten los
compromisos en el rendimiento y se limiten a cumplir órdenes de acuerdo a la
presencia o ausencia del mando.
b)
Estilo democrático-participativo: el líder comparte el
poder y la delegación de tareas entre los miembros de la organización y
adicionalmente se integra al grupo sin necesidad de renunciar a su poder.
c)
Estilo concesivo – liberal: El líder distribuye la
responsabilidad entre los componentes
del grupo, sin que ello amenace la presencia del poder organizado.
d)
Estilo Situacional: el líder configura su actuación en
una combinación inteligente, de acuerdo a las diferentes circunstancias, hechos
o conflictos dentro del ámbito organizacional. De igual forma en la aplicación
de este estilo, juega un papel fundamental el nivel de estructuración
jerárquica y el estilo de mando predominante en la organización. Podríamos
ubicar este estilo como emergente e innovador, de acuerdo a la posición del
ensayista.
En
las organizaciones complejas, pluridimensionales y desconcentradas, como las
instituciones educativas y las universitarias particularmente; generalmente
funcionan elementos combinados del
estilo democrático participativo, concesivo liberal y situacional para
la gestión de las esferas académicas; no obstante en el plano administrativo
que refieren al manejo de las finanzas las decisiones se toman al más alto
nivel jerárquico y las responsabilidades al respecto corresponden a los lideres
definidos desde la estructura de poder organizacional. Los ribetes que
adquieren los estilos estarán en consonancia con el tipo de organización, las
normativas referidas para la administración de cada dimensión de la realidad
universitaria y a la particularidad de los sujetos y múltiples actores que
forman parte d esa realidad.
Liderazgo
y manejo del poder: aspectos claves en el manejo de organizaciones educativas complejas
La educación es un proceso
que se da en la sociedad, en un contexto donde hay diversos actores y por ende
funciona como un sistema. Es necesario enfatizar que el proceso educativo está
constituido de una serie de elementos, desde lo micro hasta lo macro que tienen
que ser necesariamente tomados en cuenta, a fin de lograr los objetivos
educativos. El resultado de la educación no solo depende de la institución
educativa, sino de los actores claves en sus diferentes niveles de gestión de la
organización en su conjunto. Dependiendo de las características
organizacionales, sean estas públicas o privadas, encontraremos diferentes
instancias de poder y diversos estilos de liderazgo.
La
educación tiene como finalidad intrínseca contribuir al pleno desarrollo de la
persona y a su dignidad. La educación será relevante si promueve el aprendizaje
de las competencias y capacidades necesarias para participar plenamente en las
diferentes esferas de la vida humana, afrontar las exigencias y desafíos de la
sociedad, acceder a un empleo digno y desarrollar un proyecto de vida en
relación con los otros.: esta es su misión.
En
atención al planteamiento anterior la educación representa un ecosistema
fundamentado, integrado por organismos vivos y objetos que se inter-influencian
entre ellos y que existe un carácter dinámico en donde cada elemento es a la
vez origen y objeto de influencia por vía de reciprocidad.
En
el enfoque ecológico las personas tienen un rol, desarrollan actividades y
tienen interacciones que se deslizan en estructuras establecidas de poder que
favorecen la emergencia de distintos tipos de liderazgo. Tómese como ejemplo, una universidad, que se plantee generar
procesos y ambientes inclusivos, requiere la obligatoria interacción entre los
estudiantes, los profesores, directivos, coordinadores y otros actores
educativos sociales internos y externos, que faciliten la construcción de
caminos que maximicen los aprendizajes que se promuevan en ese
sentido.
Cada
actor forma parte de una red compleja de relaciones donde se desarrollan
contextos de poder y asociados a ellos liderazgos desde los diferentes
contextos internos de la universidad. En el ámbito universitario, con sus
características diferenciales, tratándose de lo público o lo privado representa
complejidades en la configuración de los liderazgos, no obstante en ambos
casos, tanto el liderazgo como el poder implican el ejercicio de influencia y
la concentración en metas; esto es claramente visible en el ámbito educativo
donde se expresan multiplicidad de liderazgos como multiplicidad de estructuras
se desprendan de la historia organizacional de cada universidad, en este caso. Nótese
que existen estructuras, casi todas formales que dimanan poder y liderazgo con características
propias: así encontramos poder y liderazgo en la cúspide organizacional, en los
organismos de co-gobierno, en las facultades, en las escuelas, en las
organizaciones profesionales, en las organizaciones sindicales de obreros, en
las organizaciones estudiantiles. Como se observa es harto complicado analizar
cada una de estas instancias, sus cuotas de poder y la emergencia de liderazgos
vista la complejidad organizacional que les sirve de continente.
Las
teorizaciones y su complementariedad, permitirán asomar caminos para evaluar el
poder y el liderazgo organizacional universitario (tomado como modelo
referencial), cada modelo universitario expresa también la necesaria adecuación
de modelos teóricos y referenciales explicativos de cada realidad.
En
opinión propia el modelo más adecuado y viable de análisis de esta realidad se
corresponde con el modelo sistémico. Esto implica tomar partido en las diversas
posiciones sobre el tema, desde la producción inicial de Bertalanfy, Boulding,
Kast, Rosenzweing, Chiavenato y la propia adaptación del ensayista sobre el
modelo propuesto por Uri Bromfenbrener, que ofrece la oportunidad y posibilidad
de un análisis pluridimensional de una universidad y que posibilita incluir
todos aquellos factores de poder y liderazgo como parte de la esencia y
dinámica universitaria.
A
modo de conclusión
La
evolución del liderazgo contemplada desde un ámbito individual a uno
organizacional, puede ser entendida a partir de las cuatro dimensiones básicas
de una empresa: trabajo, poder, conocimiento y liderazgo
Las
características y elementos enunciados representan particularidades, cuando se
trata de empresas públicas o privadas con contornos específicos, en el caso de
las universidades, como organizaciones que requieren organizar estos elementos
de acuerdo a sus necesidades emergentes y con miras a responder a sus misiones.
En
las universidades si bien es cierto median las relaciones de poder, las
normativas internas se desarrollan a los fines de centrar la atención en
aquellos elementos de orden académico que sustentan su realidad
En
las organizaciones complejas, pluridimensionales y desconcentradas, como las
instituciones educativas y las universitarias particularmente; generalmente
funcionan elementos combinados del
estilo democrático participativo, concesivo liberal y situacional para
la gestión de las esferas académicas; no obstante en el plano administrativo
que refieren al manejo de las finanzas las decisiones se toman al más alto
nivel jerárquico y las responsabilidades al respecto corresponden a los lideres
definidos desde la estructura de poder organizacional
Las
teorizaciones y su complementariedad, permitirán asomar caminos para evaluar el
poder y el liderazgo organizacional universitario (tomado como modelo
referencial), cada modelo universitario expresa también la necesaria adecuación
de modelos teóricos y referenciales explicativos de cada realidad.
En
opinión propia el modelo más adecuado y viable de análisis de esta realidad se
corresponde con el modelo sistémico. Esto implica tomar partido en las diversas
posiciones sobre el tema
Referencias
bibliográficas
Sánchez,
M, Rubio Leydi Evolución, liderazgo y poder. http://www.gobernabilidad.cl/modules.php?name=News&file=print&sid=2925
Medina, L (2013). Aproximación a la Complejidad Pluridimensional de la Gestión Universitaria. Conferencia de apertura de las Primeras Jornadas de Evaluación de la Gestión del Instituto Universitario de Tecnología Superior de Oriente (mimeo)
Medina, L (2013). Aproximación a la Complejidad Pluridimensional de la Gestión Universitaria. Conferencia de apertura de las Primeras Jornadas de Evaluación de la Gestión del Instituto Universitario de Tecnología Superior de Oriente (mimeo)
Ortiz,
Edgar (2012). Análisis Comparativo de
los Modelos de Gestión Académica y Administrativa de las Universidades Privadas
en Venezuela. Trabajo de grado de doctorado no publicado, Universidad Central
de Venezuela, CENDES, Caracas.
Cardona, Rey. (2011). Como generar liderazgo en toda
la organización.
Stephen
Robbins. Comportamiento Organizacional (1995). Editorial Prentice Hall, 7ma
edicion
Sánchez, E.,
Rodríguez, A. (2009). 40 años de la teoría del liderazgo situacional: una
revisión. Revista Latinoamericana de Psicología.
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